¿Cómo mantener los ojos sanos? Estas vitaminas podrían evitar enfermedades visuales comunes
Mantener una buena salud visual no depende solo del uso de gafas o visitas al oftalmólogo. Diversos estudios científicos destacan que ciertas vitaminas pueden jugar un papel fundamental en la prevención de enfermedades.

Noticias RCN
09:02 a. m.
Una visión saludable no solo depende de buenos hábitos como evitar la exposición prolongada a pantallas o proteger los ojos del sol, sino también de una nutrición adecuada.
Diversas investigaciones han demostrado que el consumo regular de ciertas vitaminas puede prevenir enfermedades visuales comunes, como la degeneración macular asociada a la edad, las cataratas y el síndrome del ojo seco.
Un estudio publicado en la revista Ophthalmology concluyó que los suplementos antioxidantes pueden reducir el riesgo de progresión de la DMAE en personas con predisposición genética o signos tempranos de la enfermedad.
Las vitaminas A, C, E, así como el zinc y el cobre son ampliamente recomendada por especialistas.
¿Qué vitaminas se deben consumir para mantener los ojos sanos?
La vitamina A es fundamental para la salud de la retina y la prevención de la ceguera nocturna. Se encuentra en alimentos como el hígado, la zanahoria, el boniato y las espinacas.
Por su parte, la vitamina C, presente en cítricos y vegetales como el pimentón y el brócoli, actúa como un potente antioxidante que protege al cristalino de daños oxidativos que pueden derivar en cataratas.
La vitamina E, también antioxidante, ayuda a proteger las células oculares del daño causado por los radicales libres.
Almendras, semillas de girasol y aceites vegetales son buenas fuentes. El zinc, mineral clave para transportar la vitamina A del hígado a la retina, se encuentra en carnes rojas, mariscos y cereales integrales.
¿Cómo ayudan estas vitaminas a prevenir enfermedades visuales?
Según el Instituto Nacional del Ojo de EE. UU., los suplementos nutricionales basados en la fórmula AREDS2 pueden reducir hasta en un 25 % el riesgo de progresión de la degeneración macular avanzada.
Además, investigaciones recientes señalan que una dieta rica en luteína y zeaxantina, dos carotenoides presentes en vegetales de hoja verde también mejora la densidad del pigmento macular, protegiendo los ojos de la luz azul y del estrés oxidativo.
Aunque estos nutrientes no sustituyen un tratamiento médico ni una revisión oftalmológica periódica, su inclusión en la dieta diaria puede ser clave para mantener la salud visual a largo plazo. Los expertos recomiendan consultar con un médico antes de iniciar cualquier suplementación.