¿Qué es el brain rot y por qué afecta el cerebro de millones de s de internet?
La expresión elegida como palabra del año por Oxford expone un fenómeno creciente causado por el consumo excesivo de redes sociales.

Noticias RCN
08:26 a. m.
Este 17 de mayo, al conmemorarse el Día Mundial del Internet, se hace esta reflexión: ¿está el uso de las plataformas digitales afectando nuestras capacidades mentales? La respuesta parece ser afirmativa, y tiene nombre propio: brain rot.
El término, que en español significa “podredumbre cerebral”, fue escogido como la palabra del año 2024 por Oxford University Press, luego de recibir más de 37.000 votos y pasar por un proceso riguroso de análisis y debate global.
Más allá de ser una expresión popularizada en redes sociales, brain rot se refiere al desgaste intelectual y emocional producto del consumo excesivo de contenido poco exigente, sensacionalista o trivial que abunda en internet.
¿Qué es el brain rot y cómo afecta a millones de s de internet?
Aunque comenzó como un término irónico entre jóvenes s para describir la sensación de vacío mental después de largas sesiones en TikTok o Instagram, el brain rot ha pasado del meme al diagnóstico.
Según la definición respaldada por Oxford, se trata del deterioro de la capacidad mental de una persona como resultado de exponerse constantemente a material insustancial, sobre todo en línea.
La preocupación no es nueva. Ya en las primeras décadas del siglo XXI, estudios advertían que el uso intensivo del correo electrónico y del celular podía reducir el coeficiente intelectual.
Hoy, con la presencia abrumadora de redes sociales, la situación se ha intensificado. Investigaciones más recientes asocian este consumo con una disminución en la materia gris del cerebro, especialmente en la corteza prefrontal, encargada de funciones como la memoria, el control de impulsos, la regulación emocional y la toma de decisiones.
¿Qué dicen los expertos frente al brain rot?
El investigador Michoel Moshel, de la Universidad de Macquarie (Australia), ha profundizado en el tema. Según sus estudios, el hábito de hacer doomscrolling, consumir noticias negativas de forma compulsiva, puede atrapar al durante horas y modificar su comportamiento:
Esto puede afectar gravemente la atención y las funciones ejecutivas al saturar nuestro enfoque y alterar la forma en que percibimos y reaccionamos ante el mundo.
Su equipo también encontró que los efectos del brain rot son más severos en adolescentes y adultos jóvenes, ya que en estas etapas se desarrollan procesos críticos como la identidad personal y la cognición social.
La sobreexposición a estímulos digitales interfiere con estas fases, generando efectos acumulativos difíciles de revertir.
Además, un estudio publicado por la revista Nature revela que las personas con estados de salud mental comprometidos tienden a consumir contenido de baja calidad con mayor frecuencia, lo que agrava aún más sus síntomas. Es un ciclo en el que el deterioro cognitivo y el aislamiento digital se retroalimentan mutuamente.
¿Cómo prevenirlo?
Expertos en salud digital recomiendan establecer límites claros en el uso de redes sociales. Existen aplicaciones que permiten monitorear y restringir el tiempo frente a la pantalla, herramienta útil para evitar la ansiedad, la dispersión constante o el bajo rendimiento en estudios y trabajo.
Otra recomendación es practicar mindfulness, una técnica de atención plena que consiste en observar pensamientos y emociones sin juzgarlos.
Finalmente, en el Día Mundial del Internet, se convierte en una advertencia global: si bien la tecnología conecta, también puede desconectarnos de nuestras propias funciones mentales si no se usa con moderación y conciencia.
Por Gabriela Jiménez, vicepresidenta de la Comisión de Bioética de la Unesco.