Crece la crisis emocional: 4 de cada 10 empleados trabajan con ansiedad y sin motivación
Estudio reveló que cuatro de cada diez empleados muestran signos de malestar emocional grave.

Noticias RCN
07:46 p. m.
La salud mental de los trabajadores atraviesa una crisis profunda, muchas veces silenciada dentro de los espacios laborales.
En medio de un escenario marcado por el aumento de trastornos emocionales y el desgaste psicológico, diversos actores del sector salud y empresarial coinciden en que el bienestar emocional ya no puede seguir siendo un tema relegado o decorativo en la cultura organizacional.
4 de cada 10 empleados trabajan con ansiedad y sin motivación
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cerca del 15% de los adultos en edad laboral padece algún tipo de trastorno mental.
Esta realidad, lejos de ser un asunto individual, representa un costo económico gigantesco, pues se pierden anualmente cerca de un billón de dólares a causa de la caída en la productividad vinculada al deterioro emocional de los trabajadores.
Durante el mes de la Concientización sobre la Salud Mental, múltiples voces expertas han señalado que esta problemática debe dejar de estar en un segundo plano dentro de las empresas.
La salud emocional, dicen, no es un tema complementario, sino una prioridad urgente que atraviesa de forma transversal el desempeño de los equipos, los niveles de compromiso, la rotación de personal y el ambiente interno.
OMS revela cifras del deterioro de la salud mental en Colombia
En Colombia, la magnitud del problema es aún más grave. Según datos recientes del Ministerio de Salud, el 66,3% de las personas ha vivido alguna situación relacionada con su salud mental.
El panorama es más crítico entre las mujeres jóvenes, de 18 a 24 años, quienes en un 75,4% han enfrentado episodios de malestar emocional.
A esto se suma el crecimiento del 30% en las consultas por ansiedad y depresión entre 2022 y 2023, lo que confirma un aumento sostenido del sufrimiento psíquico, muchas veces oculto en entornos laborales donde no se habla del tema o se minimiza su impacto.
Herramientas para disminuir el malestar emocional en el ambiente laboral
Frente a este contexto, han surgido propuestas que buscan cambiar el enfoque tradicional con el que las organizaciones abordan el bienestar.
En el país, Jappymind, una empresa pionera en integrar prácticas como la meditación y la respiración consciente al entorno corporativo, ha desarrollado una plataforma de tracking emocional que permite monitorear en tiempo real el estado emocional de los equipos de trabajo.
Esta herramienta ha sido implementada durante dos años en empresas de distintos sectores, permitiendo a los líderes identificar señales de alerta emocional y priorizar intervenciones de cuidado.
También ofrece a los colaboradores espacios para detenerse, respirar y reconectarse consigo mismos durante la jornada laboral.
Los resultados del uso de esta plataforma indicaron que, el 40% de los trabajadores que han participado en el proceso manifiestan sentirse desconectados, desmotivados, sin sentido en su experiencia laboral, y con síntomas de ansiedad o estrés asociados al miedo al futuro y la incertidumbre.
Para Tatiana Parra, fundadora de Jappymind, estos datos revelan una realidad que las empresas no pueden seguir ignorando.
Cuidar la salud emocional en las organizaciones es una decisión estratégica. Contar con información en tiempo real puede marcar la diferencia entre una cultura reactiva y una verdaderamente humana.
Paralelamente, informes de McKinsey y publicaciones en la Harvard Business Review muestran que cuando el bienestar mental se convierte en una prioridad organizacional, y no en un beneficio rio, los resultados son tangibles: mejora el clima laboral, baja el ausentismo, aumenta el compromiso y se incrementa la productividad.
El problema, sin embargo, es que muchas organizaciones siguen apostando por soluciones fragmentadas o intervenciones como charlas ocasionales, días libres esporádicos o actividades sin continuidad.
Cuando realmente, el gran desafío es dejar atrás esas medidas superficiales y construir transformaciones sostenibles, profundas y basadas en evidencia, como el mindfulness, la respiración consciente o la meditación.