Así fue el agresivo cáncer que apagó la vida del expresidente ‘Pepe’ Mujica
A finales de abril de 2024 el expresidente anunció que padecía un cáncer de esófago que en tan solo un año migró a otros órganos y le causó la muerte.

AFP
07:27 p. m.
El expresidente uruguayo José ‘Pepe’ Mujica, de 89 años, murió este 13 de mayo de un cáncer de esófago que padecía desde hace un año y que se extendió a su hígado.
Tras conocer su diagnóstico inicial, comenzó un intensivo tratamiento que requirió de intervenciones quirúrgicas y hospitalizaciones.
Raquel Pannone, fue su médica de cabecera, quien lo acompañó a lo largo de su batalla contra el cáncer. Explicó que una endoscopía realizada el lunes mostró que el esófago de Mujica se había estrechado y "eso dificultaba que recibiera alimentos por boca".
Las etapas del agresivo cáncer de ‘Pepe’ Mujica
El expresidente uruguayo fue sometido a una primera cirugía en un hospital de Montevideo donde se le colocó un stent en el esófago, un dispositivo metálico que se adhiere a las paredes del tubo digestivo y se autoexpande para permitir el de alimentos.
"Esto le va a permitir seguirse alimentando por vía oral, seguir recibiendo la comida como la estaba recibiendo hasta ahora y mantener su recuperación en domicilio”, explicó Pannone.
Es doblemente complejo en mi caso porque padezco una enfermedad inmunológica (vasculitis) hace más 20 años que me afectó entre otras cosas los riñones, lo cual crea dificultades para técnicas de quimioterapia o de cirugía.
"En mi vida más de una vez anduvo la parca rondando el catre (...) Esta vez me parece que viene con la guadaña en ristre y veremos lo que pasa", dijo.
El agresivo cáncer de esófago hizo metástasis en otros órganos
En las últimas semanas, el mismo Mujica confirmó que su cáncer había avanzado y el pronóstico no era esperanzador:
El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y porque tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni una cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta.
"Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más. Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. El guerrero tiene derecho a su descanso", indicó.
La médica personal de Mujica, Raquel Pannone, confirmó que el expresidente tenía "metástasis de su cáncer de esófago a nivel del hígado".
Sin embargo, aclaró que se estaba “alimentando por vía oral y por la gastrostomía que ya habíamos colocado antes para complementar el aporte calórico y de nutrientes".
"Él quiere estar tranquilo. Quiere hacer con su tiempo lo que tenga ganas de hacer. Y no sentir la presión constante de tener que responder a requerimientos de entrevistas o de otro tipo", señaló su médica.
Yo me voy a morir acá. Ahí afuera hay un sequoia grandote. Está Manuela enterrada ahí. Estoy haciendo los papeles para que ahí también me entierren a mí. Y ya está.
El exmandatario se refería a que estaba haciendo los trámites necesarios para ser enterrado en el jardín de su humilde casa en Rincón del Cerro, en la zona rural de Montevideo, junto a su perra Manuela, bajo un árbol que él mismo plantó.
La vida del expresidente ‘Pepe’ Mujica
José ‘Pepe’ Mujica fue exguerrillero, presidente de Uruguay entre 2010 y 2015 y una de las figuras más emblemáticas de la izquierda en América Latina.
Se convirtió en un personaje de culto dentro y fuera de fronteras por su estilo austero y alejado de protocolos, sus ideas progresistas y su defensa del planeta.
Estaba casado con su compañera de militancia, la exvicepresidenta y exsenadora Lucía Topolansky. Mujica pasó 13 años preso en condiciones infrahumanas, la mayor parte durante la dictadura militar (1973-1985).
Pese a la enfermedad, en los últimos meses Mujica se mantuvo activo en la campaña por las presidenciales, que ganó su delfín del Frente Amplio, Yamandú Orsi, y dando entrevistas a la prensa.
A principios de diciembre, recibió a los presidentes izquierdistas de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, que lo condecoraron con las principales distinciones de sus respectivos países.
"Lo que quiero es despedirme de mis compatriotas. Es fácil tener respeto para los que piensan parecido a uno, pero hay que aprender que el fundamento de la democracia es el respeto a quienes piensan distinto. Por eso, la primera categoría son mis compatriotas y de ellos me despido. Les doy un abrazo a todos", señaló Mujica.