"Los formaron en fila y los ajusticiaron": aterradores detalles de cómo las disidencias asesinaron a 10 jóvenes

Lo que están haciendo las disidencias de las Farc con los niños, es aterrador. Es el Ejército y organizaciones sociales las que denuncian que los integrantes de este grupo criminal están matando a los niños que reclutan en sus filas.

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Es realmente inconcebible que, como dice el comandante de la tercera división del Ejército, los ajustician. Los disidentes ponen a los menores en una fila y los matan con tiros de gracia, en muchos casos, porque se quieren escapar o porque no acceden a abusos sexuales.

Algunas víctimas de este grupo al margen de la ley denuncian al menos 20 menores asesinados también en Arauca y piden la presencia del Gobierno, porque el reclutamiento arranca en las entradas de los colegios.

En A Lo Que Vinimos, el general Federico Mejía, comandante de la tercera división del Ejército, habló sobre la delicada denuncia y los detalles que los uniformados de la institución han encontrado alrededor del tema.

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Así fue como las disidencias asesinaron cruelmente a 10 jóvenes: entre ellos 5 menores

Inicialmente, el uniformado se refirió al cruel asesinato de 10 jóvenes, entre ellos, cinco menores, en las recientes semanas.

“La historia fue que ellos lograron escaparse, caminaron toda la noche y venía una camioneta, la pararon y le pidieron el favor al conductor que los ayudara llevándolos hasta Popayán porque se habían fugado, pero desafortunadamente el conductor pertenecía a la estructura y los retornó al campamento para asesinarlos delante de todos los compañeros”, indicó.

Adicionalmente, el comandante también aseguró que los “campos” donde tienen a los niños, no corresponden a campos de guerra, sino de “exterminio”.

“Además de quitarle la libertad a los menores, tienen que vivir situaciones de esclavitud, de satisfacer los deseos sexuales y someterse a varios vejámenes, de lo contrario, son brutalmente asesinados”, añadió.

Por otro lado, Mejía explicó que las disidencias están empleando tácticas más insidiosas al infiltrarse en el sistema educativo. Los disidentes están matriculando a jóvenes en colegios para identificar y persuadir a otros niños de unirse a sus filas.

“Allí, a través de un trabajo psicológico, comienzan a detectar cuáles de los compañeros de clases son los niños que pueden llevarse a estas estructuras”, finalizó.