Influencers que han sido marcados para morir: serían víctimas del crimen organizado en México
Sale a la luz ola de amenazas y homicidios contra creadores de contenido dejando una lista de víctimas en distintos estados.

Noticias RCN
10:16 a. m.
El reciente crimen de la influencer Valeria Márquez, abatida a tiros mientras hacía una transmisión en TikTok, encendió las alertas sobre el fenómeno de persecución, intimidación y asesinato de figuras públicas de internet.
Aunque su caso es investigado como feminicidio y las autoridades aseguran que no hay pruebas de vínculos con el crimen organizado, otros episodios similares sí han estado rodeados de amenazas directas del narcotráfico.
Influencers, youtubers y músicos ya se han convertido en objetivos de advertencias públicas, panfletos arrojados desde avionetas y ejecuciones.
¿Cómo fue el asesinato de Valeria Márquez?
“A lo mejor me iban a matar”, dijo Valeria Márquez frente a sus seguidores poco antes de ser asesinada.
En un clip que quedó registrado durante su transmisión en vivo desde su salón de belleza, la joven de 23 años, conocida en TikTok por sus videos sobre estética, expresó su inquietud tras recibir un obsequio que ella misma consideró sospechoso. Se trataba de un cerdito de peluche que, según explicó, alguien había intentado hacerle llegar más temprano sin identificarse.
En la grabación se observa cómo Valeria, con una blusa sin mangas color fucsia, juega con el regalo y comenta en tono nervioso: “¿Me iban a levantar o qué?”.
En ese momento no imaginaba que estaba siendo observada por su agresor. Minutos después, un hombre fuera de cámara le preguntó: “¿Eres Valeria?”, a lo que ella respondió que sí. Acto seguido, la joven fue acribillada mientras el micrófono estaba apagado. Una mujer que la acompañaba detuvo la transmisión en silencio.
Las autoridades estatales afirmaron que el crimen está siendo investigado como un feminicidio y descartaron que existieran amenazas previas o algún nexo de la víctima con estructuras del narco.
Testigos consultados por medios locales aseguran que la joven siempre acudía sola a su negocio y que el ataque se produjo sin previo aviso. “Muy rara vez la veíamos… siempre llegaba sola”, relató un trabajador de un restaurante cercano. Otro empleado declaró que no escucharon disparos: “No se escuchó absolutamente nada”.
A pesar de las declaraciones oficiales, el consultor en seguridad David Saucedo insiste en que, más allá del trasfondo, el caso debe ser abordado como feminicidio. Sin embargo, también reconoce un patrón: muchos influencers están siendo señalados, amenazados o asesinados por su supuesta cercanía con el crimen organizado.
Influencers que han sido marcados para morir
Este fenómeno no es nuevo, pero ha escalado. El 9 de enero, una avioneta arrojó panfletos en Culiacán, Sinaloa, con amenazas explícitas a una veintena de youtubers y cantantes.
Se les acusaba de mantener vínculos con “Los Chapitos”, la facción del cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Cuatro de los nombres señalados fueron marcados como “eliminados”.
Entre ellos estaba Jesús Vivanco, conocido en redes como “Jasper”, quien fue ejecutado en noviembre de 2024; Vivanco había sido acusado por las autoridades estadounidenses de tráfico de metanfetaminas y cocaína un año antes de su asesinato.
También aparecía el nombre del cantante Peso Pluma, uno de los artistas más reconocidos del género urbano en México, aunque hasta ahora no se ha pronunciado públicamente sobre las amenazas.
El mismo patrón se repitió este jueves, cuando fue ultimado en Acapulco José Carlos González, de una popular página de Facebook llamada “Fénix”, dedicada a noticias, sátira y denuncias ciudadanas.
Su perfil acumulaba más de 140.000 seguidores. Fue asesinado en una zona turística sin que hasta el momento se conozcan los motivos ni se hayan identificado a los responsables.
Saucedo afirma que el crimen organizado ya no solo apunta a figuras políticas o periodistas, sino también a influencers y artistas que se convierten en figuras públicas visibles.
Los influencers se han convertido en una pieza más del engranaje de la estructura del crimen organizado.
Y señala que, con una tasa de impunidad superior al 90%, muchos de estos crímenes ni siquiera llegarán a resolverse si los responsables pertenecen a bandas de alto poder.
México cuenta con algunas de las figuras digitales más populares de Latinoamérica. Personas como Kimberly Loaiza o Luisito Comunica tienen decenas de millones de seguidores, y aunque no han sido blanco directo de amenazas, su visibilidad también los coloca en una línea peligrosa.
Mientras los asesinatos de mujeres continúan ocurriendo a un ritmo de diez por día, la violencia se ensaña ahora también con quienes deciden mostrarse frente a una cámara.