"Habemus" chimenea: así se instala el ícono que anunciará al nuevo papa desde la Capilla Sixtina
La instalación del cilindro metálico, de color marrón oscuro, estuvo a cargo de una brigada de bomberos del Vaticano.
AFP
07:31 a. m.
La Capilla Sixtina ya tiene a su coprotagonista más esperada: este viernes fue instalada la tradicional chimenea desde la cual saldrá el humo que anunciará si los cardenales reunidos en cónclave han elegido al nuevo papa.
La instalación del cilindro metálico, de color marrón oscuro, estuvo a cargo de una brigada de bomberos del Vaticano que subió al tejado de la Capilla Sixtina de forma casi desapercibida para los turistas que recorrían la Plaza San Pedro. Desde allí, millones de personas seguirán con atención cada señal de humo negro o blanco que saldrá en los próximos días.
Dos estufas, un solo mensaje
Esta chimenea está conectada a dos estufas dentro de la Capilla Sixtina: una antigua, donde se queman las papeletas de votación y notas, y otra más moderna que, mediante productos químicos, emite el humo negro cuando no hay consenso o el esperado humo blanco cuando se ha alcanzado el acuerdo: Habemus Papam.
El cónclave comenzará el miércoles 7 de mayo y reunirá a 133 cardenales con derecho a voto, quienes deberán alcanzar una mayoría de dos tercios —al menos 89 votos— para elegir al nuevo líder de los 1.400 millones de católicos del mundo. Durante las jornadas se celebrarán hasta cuatro votaciones diarias.
Expectativa en San Pedro, reflexión entre cardenales
La instalación de la chimenea marca un hito simbólico y logístico en los preparativos del cónclave. En paralelo, continúan las congregaciones generales, donde cerca de 200 cardenales debaten sobre los desafíos de la Iglesia, incluyendo la unidad interna, la transparencia financiera y la lucha contra los abusos.
De momento, solo cuatro cardenales electores no han llegado a Roma. La mayoría de los votantes fueron nombrados por el papa Francisco y provienen de regiones tradicionalmente periféricas para la Iglesia, lo que podría influir en el perfil del próximo pontífice.
Mientras tanto, en la Plaza San Pedro se respira un ambiente de recogimiento y expectativa. "Hay tristeza, pero también ilusión", comenta un visitante. Todo está listo para el gran anuncio. Solo falta ver qué color tendrá el humo.