JEP responde a cuestionamientos por falta de condenas en casos contras las Farc
Tras siete años de la instauración de la JEP, no se conoce aún la primera condena en contra de los del antiguo secretariado de las Farc por los crímenes cometidos.
Hace siete años se creó la JEP, con una misión clara: responder con justicia restaurativa a las víctimas del conflicto a través de sanciones a sis victimarios.
Hasta el momento, su desempeño ha sido cuestionado por algunos sectores y el presidente del tribunal, Alejandro Ramelli, asegura que los procesos deben pasar por varias etapas antes de emitir sentencias.
Uno de los casos más llamativos tiene que ver con el reclutamiento de 18.677 niños para las filas de las Farc. Después de casi una década, dicho proceso sigue en etapa de imputación, es decir, no hay condenas.
Además, los exintegrantes del antiguo secretariado de las Farc aún no responden a los señalamientos hechos por las víctimas y por la JEP.
La magistrada Lily Rueda, quien ha estado al frente del caso, dio plazo hasta el 21 de mayo para que los máximos dirigentes de la extinta guerrilla acepten su responsabilidad en los hechos.
Si las personas que son acusadas, son vencidas en el juicio adversarial, enfrentarían una pena de hasta 20 años de cárcel.
La magistrada explicó a Noticias RCN cómo construyó la imputación por esta práctica intrafilas, con un enfoque especial para las víctimas, para responsabilizar al antiguo secretariado por reclutamiento y violencia sexual.
En este caso, habló de patrones que no se habían revelado por ninguna autoridad hasta el momento, y que ocurrieron con los niños en las Farc, entre estos, violencia por orientación sexual.
Encontramos que sufrieron homicidios, torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes. Niños y niñas sufrieron violencias sexuales.
Sobre todo las niñas sufrieron violencias reproductivas, reflejadas en abortos y anticoncepción forzada.
Además, conocimos que en este proceso se incluyó el testimonio de las víctimas que señalan a la senadora Sandra Ramírez.
Ahora, la JEP tiene la palabra para cumplir a las víctimas.
Capítulo 2 | Víctima de las Farc habla sobre los abusos que sufrió e involucra a Sandra Ramírez y Pablo Catatumbo
Deisy Guanaro es una víctima más de las extintas Farc. Su infancia cambió completamente el día que un grupo de guerrilleros se la llevó de su casa en Casanare.
La entrenaron para matar, la separaron de sus padres y le arrebataron la posibilidad de una vida normal cuando apenas tenía 11 años.
Recuerda que su madre le rogaba a los guerrilleros para que no se la llevaran, pero ni el llanto fue suficiente para salvarla.
Sandra Ramírez y Pablo Catatumbo, salpicados
Duró tres años en las filas del frente 28 de las Farc, sometida a todo tipo de vejámenes. Cargaba un fusil enorme y equipos pesados para entrenarla.
Apenas llegó, le colocaron una T de cobre, causándole una hemorragia por casi 15 días. Después de eso, empezó a ser víctima de abuso sexual.
Lo que ellos hacían era colocar un implante de cobre, me lo colocaron apenas llegué y yo no me había desarrollado.
Deisy cuenta que fue trasladada al monte en numerosas ocasiones, para que Pablo Catatumbo la abusara a su antojo. Asegura que una de las personas que la mandó a violar fue la hoy senadora del partido Comunes, Sandra Ramírez.
Noticias RCN buscó a Pablo Catatumbo a través de su equipo de prensa y no fue posible obtener respuesta. Lo mismo ocurrió con Sandra Ramírez.
De acuerdo con la víctima, Sandra Ramírez, quien entonces era la pareja del máximo comandante de las Farc, Manuel Marulanda Vélez, alias Tirofijo, tuvo influencia en las tropas y era la enfermera principal de la guerrilla y la encargada de practicar los abortos.
Niños reclutados eran usados como escudos humanos
Deisy pensó que no sobreviviría a esta experiencia, pues muchos de sus compañeros eran fusilados en el monte o usados como escudos humanos durante los combates.
Sin embargo, el Ejército la rescató en el 2002 y la trasladó a un hogar del ICBF, en donde estuvo hasta que cumplió la mayoría de edad.
Pero su suerte no fue la misma que la de sus hermanos, quienes también fueron reclutados. Uno de ellos fue asesinado en un consejo de guerra, el otro cayó en combate.
Hasta hoy no ha sido reparada, por lo que alza su voz para que la justicia actúe en favor de los miles de víctimas de abuso sexual por parte de las Farc.
Capítulo 1 | A siete años de la creación de la JEP, miles de víctimas de las Farc claman por justicia y reparación
Han pasado 7 años desde la creación de la Jurisdicción Especial para la Paz y hasta el momento no se conocen condenas o sanciones contra ninguno de los grupos que se han presentado ante sus estrados.
Ente los casos con mayor número de imputaciones está el de falsos positivos y una mínima porción corresponde a los procesos contra las Farc. Incluso, a sabiendas de que muchas de sus víctimas han entregado dolorosos testimonios sobre los flagelos que vivieron durante los oscuros años de La Violencia.
Yolanda Perea es una de ellas. Una mujer afro que a sus 11 años fue abusada por un guerrillero del frente 57 de las Farc. Su mamá fue asesinada cuando denunció su violación.
Ella vivía en Riosucio, Chocó, en una finca ubicada en zona rural, cuando fue víctima de una brutal agresión física y sexual. Posterior a esto sufrió dos pérdidas: un aborto y el asesinato de su mamá a manos de, al menos, siete guerrilleros.
¿No ha habido reparación para las víctimas?
La Federación Colombiana de Víctimas de las Farc, Fevcol, que representa a más de 600 víctimas de esta guerrilla, asegura que no es sincera la reparación de sus antiguos .
Según dicen, los excombatientes solo entregaron 7% de su inventario de bienes, y lo demás quedó perdido. En las declaraciones tomadas a más de 10.000 casos también se evidenció que muchas de las víctimas no han podido reincorporarse a la sociedad por falta de reparación y justicia.
Muchas de ellas aún viven un calvario por no conocer la verdad o cargan con el dolor que dejo el conflicto, que es más fuerte cuando no hay reparación.
Vanessa fue abusada y obligada a abortar cinco veces
Vanessa fue reclutada a los 9 años en Balsillas, Caquetá. Hoy cuenta que le desgraciaron la vida.
Ella fue víctima de cinco abortos forzados y, además, a sus tres hermanos y a su padre los asesinó las Farc.
“Mis hermanos, todos nos reclutaron. Uno salió en el proceso de paz del 2016. Yo empecé a hacer denuncias públicas de abuso y empezaron a amenazarme con matarme a mí y a mi familia. A mi hermano lo mataron en 2020. Hay uno vivo que fue abusado por alguien del secretariado, a él lo reclutaron de 12 años”, contó Vanessa a las cámaras de Noticias RCN.
Asegura también que la denuncia sobre lo que le pasó a su hermano reposa en la Fiscalía, pero que no tiene permitido decir públicamente quién fue el abusador para evitar avergonzarlo.
Vivió de cerca el horror del reclutamiento. A los 11 años empezó a ser abusada por el comandante de la columna móvil Teófilo Forero, alias El paisa. A los 13 años quedó embarazada y fue obligada a abortar por primera vez.
Esa historia se repetiría cinco veces.
Ruth no sabe en dónde está su hijo
Ante la JEP hay registrados 18.677 casos de reclutamiento de niños. Por abuso sexual son 35.178. Muchos fueron menores de edad reclutados que pasaron por el grupo guerrillero; a otros, las Farc les arrebató a su familia.
A Ruth le reclutaron y asesinaron a su hermano Giovanny cuando apenas tenía 14 años, en 1996. Lo recuerda como un niño trabajador y amante del fútbol.
Un día pasó por su casa un grupo armado, le pidieron el favor de que los ayudara a pasar un río, pero eso solo era una trampa para llevárselo.
Años después, su hijo fue víctima de una mina antipersonal mientras trabajaba en una finca. Estando en el hospital, fue capturado por la Policía como guerrillero.
Duró 28 meses en la cárcel y cuando salió, estando en una finca de Samaniego, Nariño, fue reclutado por seis hombres armados. A hoy, ella no sabe nada de su hijo.
Así avanzan las investigaciones en la JEP
Las víctimas cuestionan a la JEP porque las decisiones judiciales contra las Farc no van más allá de algunas imputaciones o señalamientos.
Pese al dolor, el sufrimiento y el ejercicio para defender sus derechos, las víctimas claman a la justicia especial para que se tomen acciones reales que permitan lograr reparación, justicia, esclarecimiento de la verdad y consolidación de la paz.
Actualmente, el macrocaso con mayor número de imputaciones es el de falsos positivos, con 96; le sigue el proceso por secuestros perpetuados por las Farc, con 33; el caso por la situación territorial en Nariño, con 15; y la situación en Urabá, Cauca y Valle del Cauca con 10 imputaciones.
El que menos avances presenta es el caso 07, sobre reclutamiento de niños y niñas a las filas de las Farc, el cual tiene apenas seis imputaciones en contra de exintegrantes del antiguo secretariado de las Farc.