Vence decreto que suspendía operaciones contra disidencias de Calarcá: cuestionan efectividad de la medida
Mandatarios locales expresan preocupación por el fortalecimiento de grupos subversivos tras la suspensión de operaciones militares.
Noticias RCN
01:23 p. m.
El decreto que suspendía las operaciones ofensivas contra las disidencias de alias Calarcá ha llegado a su fin, dejando un panorama incierto sobre la estrategia del gobierno para enfrentar a este grupo criminal.
La medida, cuestionada por diversos mandatarios locales, ha sido señalada como un factor que ha contribuido al fortalecimiento de grupos subversivos en regiones críticas del país.
La grave situación de orden público en el sur de Colombia y la región del Catatumbo se ha atribuido directamente a las actividades de las disidencias de Calarcá. Gobernadores de las zonas afectadas han alzado su voz para expresar su preocupación por los efectos de la suspensión de operaciones militares, argumentando que esta decisión ha permitido a los grupos armados ilegales consolidar su presencia y control territorial.
La voz de los gobernadores sobre operaciones contra las disidencias de Calarcá
El gobernador de Caquetá ha sido particularmente enfático al señalar las consecuencias económicas de esta situación, pues solo en 2024, más de 2.000 empresas cerraron y el 25% de esto fue producto de la extorsión.
Por su parte, Julián Andrés Rendón, gobernador de Antioquia, cuestionó las decisiones del Gobierno Nacional. "Lo único que se posibilitó fue que estos criminales crecieran en capacidades. Por ejemplo, utilizaron este mes para hacer cursos de explosivistas".
¿Qué ha pasado con las disidencias de Calarcá con el paso del tiempo?
Según datos de la Fundación Paz y Reconciliación, la presencia de estos grupos se ha extendido significativamente. En 2024, se registró su actividad en 821 municipios, lo que representa un desafío considerable para las autoridades y la población civil.
Las consecuencias de la suspensión de operaciones militares se han manifestado de manera trágica. Desde la implementación del decreto, las disidencias de Calarcá han sido responsables de ataques que han cobrado la vida de siete uniformados en Guaviare.
En Norte de Santander, la situación es igualmente alarmante, con civiles, especialmente niños, siendo víctimas del uso de drones por parte de estos grupos armados.
Ante este escenario, crece la incertidumbre sobre si el gobierno definirá un nuevo decreto que ordene el cese de operaciones militares contra las disidencias de Calarcá. Los gobernadores han hecho un llamado urgente al gobierno nacional para que reconsidere su estrategia y tome medidas efectivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y la estabilidad de las regiones afectadas.