Bucaramanga redujo el horario de rumba y prohibió el consumo de alcohol en espacios públicos
La capital santandereana implementó medidas drásticas para enfrentar la intolerancia y los actos violentos asociados al consumo excesivo de alcohol durante los fines de semana.
Noticias RCN
08:13 a. m.
Bucaramanga ha tomado una decisión contundente para abordar los crecientes problemas de violencia e intolerancia asociados al consumo excesivo de alcohol.
Cambian el horario de rumba en Bucaramanga
Las autoridades locales han anunciado nuevas medidas que incluyen la reducción del horario de rumba nocturna y la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos durante gran parte del fin de semana.
El decreto, que ya está listo para su implementación, establece que el horario de rumba en Bucaramanga se reducirá de las 4:00 a.m. a las 2:00 a.m. Esta medida busca disminuir los casos de riñas que se registran durante las noches de fiesta.
Además, se prohibirá el consumo de alcohol en espacios públicos desde las 6:00 p.m. del jueves hasta las 6:00 a.m. del lunes.
Las autoridades locales han justificado estas medidas argumentando que “el orden y la autoridad de Bucaramanga no se negocia”.
Según los funcionarios, el incremento en los actos de violencia e intolerancia está directamente asociado al consumo excesivo de bebidas embriagantes y a la extensión de la jornada festiva.
“No podemos permitir que la intolerancia, la violencia en medio de la diversión termine empañando la tranquilidad de muchas familias”, declaró Jaime Andrés Beltrán, alcalde de Bucaramanga.
Anuncian nuevas medidas en Bucaramanga por ola de riñas
Estas medidas han generado reacciones mixtas entre la población. Mientras algunos ciudadanos celebran la decisión por considerarla necesaria para reducir el ruido y mejorar la seguridad, otros, especialmente los comerciantes del sector nocturno, expresaron su preocupación por el impacto económico que estas restricciones podrían tener en sus negocios.
La Alcaldía ha hecho un llamado a todos los ciudadanos, residentes y visitantes a acatar las nuevas normas de convivencia y seguridad ciudadana para, entre todos, evitar “los excesos”.
Estas acciones se suman a una tendencia creciente en varias ciudades colombianas de implementar restricciones similares para abordar problemas de seguridad y convivencia relacionados con el consumo de alcohol.