Putin no asistirá a negociaciones en Estambul entre Rusia y Ucrania
El Kremlin confirmó este jueves que el presidente ruso, Vladimir Putin, no planea viajar a Estambul.

Noticias RCN
10:39 a. m.
El presidente ruso, Vladimir Putin, no asistirá a la ronda de negociaciones en Estambul entre delegaciones de Rusia y Ucrania para tratar de encontrar una salida diplomática al conflicto entre ambos países. Así lo confirmó este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
¿Vladimir Putin viajará a Estambul?
"No hay tales planes en este momento", declaró Peskov en respuesta a una consulta sobre la posible participación del mandatario ruso en el encuentro en territorio turco. El portavoz evitó responder por qué Putin no viajará a Turquía o si consideraría hacerlo en futuras rondas de diálogo.
La ausencia de Putin se da en un contexto de creciente presión internacional por encontrar una solución negociada al conflicto.
Incluso el presidente estadounidense Donald Trump, actualmente de gira por Oriente Medio, había manifestado estar dispuesto a trasladarse a Turquía en caso de que Putin aceptara asistir a las conversaciones en Estambul.
Por ahora, la delegación rusa será encabezada por figuras clave del gobierno, entre ellos el asesor presidencial Vladimir Medinski, el viceministro de Relaciones Exteriores, Mijaíl Galuzin y el viceministro de Defensa Aleksandr Fomin, según la lista oficial divulgada por el Kremlin el miércoles.
Las negociaciones en Estambul representan un nuevo intento de mediación internacional para frenar la escalada del conflicto.
Sin embargo, la ausencia de los principales líderes en la mesa de diálogo podría limitar el alcance de los acuerdos que puedan surgir de estos encuentros.
¿Cómo van las conversaciones por la paz?
El escenario elegido para las conversaciones es el simbólico Palacio Dolmabahçe, a orillas del Bósforo, donde varios periodistas se congregarán en la espera del inicio de las reuniones, previstas para esta tarde.
Las negociaciones fueron anunciadas por el propio Putin el pasado fin de semana, en respuesta a una presión creciente por parte de la Unión Europea, Ucrania y Estados Unidos para que Moscú acepte un alto el fuego como condición previa a cualquier diálogo formal.