Falla de comunicaciones afectó operaciones en el aeropuerto de Newark
El incidente duró cerca de 90 segundos y afectó momentáneamente las operaciones del sistema de control de tráfico aéreo.

Noticias RCN
09:56 p. m.
Una nueva interrupción en las comunicaciones aéreas se registró este viernes en el aeropuerto internacional de Newark, uno de los principales terminales aéreos del área metropolitana de Nueva York.
Nuevo corte de comunicaciones aéreas afectó el aeropuerto de Newark en EE. UU.
El incidente duró cerca de 90 segundos y afectó momentáneamente las operaciones del sistema de control de tráfico aéreo.
La istración Federal de Aviación (FAA) informó que la falla se originó en el centro de control de tráfico de Filadelfia, responsable de coordinar las aeronaves que entran y salen del espacio aéreo de Newark.
El corte de comunicaciones ocurrió alrededor de las 03:55 a.m. (hora local) y comprometió tanto las pantallas de radar como los sistemas de telecomunicaciones.
Aunque el problema fue resuelto rápidamente, este incidente es el segundo en menos de una semana que afecta a este aeropuerto.
Según Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, se trató de una repetición de las fallas técnicas que ya habían sido registradas el 28 de abril, aunque en esta ocasión no se reportaron afectaciones operativas significativas.
Tras la primera falla, la FAA impuso restricciones temporales a las llegadas y salidas en Newark. En un esfuerzo por reforzar la infraestructura tecnológica del sistema, la agencia anunció una serie de mejoras que incluyen:
La instalación de tres nuevas conexiones de telecomunicaciones de alta velocidad entre Newark y el centro de control de Filadelfia.
El reemplazo de antiguos cables de cobre por una red de fibra óptica.
La capacitación acelerada de nuevos controladores aéreos para reducir la presión sobre el personal actual.
Estas acciones buscaban mitigar el riesgo de futuras interrupciones en uno de los aeropuertos más transitados de Estados Unidos.
La situación se vuelve aún más sensible luego del accidente aéreo del 29 de enero, cuando un avión de pasajeros colisionó con un helicóptero militar cerca del aeropuerto de Washington-Reagan, provocando 67 muertes. Fue el incidente más grave en la aviación comercial estadounidense desde 2009.
A pesar de los recortes istrativos impulsados por el presidente Donald Trump a través del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) liderado por Elon Musk, la FAA aseguró que estas reducciones no han afectado directamente al personal de control de tráfico aéreo, ni a los empleados responsables de la seguridad aérea.
Mientras se implementan las reformas prometidas, la FAA permanece en alerta constante para garantizar la seguridad de millones de pasajeros que diariamente transitan por el espacio aéreo estadounidense.
El aeropuerto de Newark, por ahora, continúa sus operaciones sin nuevas restricciones, aunque bajo vigilancia intensificada.