En video: fuerte cruce de Montero y David González con la Policía de Manizales
Álvaro Montero y David González se encararon con un Policía de Manizales que empujó en varias oportunidades al arquero de Millonarios.

Noticias RCN
08:09 a. m.
El empate 2-2 entre Millonarios y Once Caldas en el estadio Palogrande no solo dejó emociones en lo deportivo, sino también un tenso episodio fuera del campo que involucró al arquero Álvaro Montero y al técnico David González con de la Policía de Manizales.
Al cierre del compromiso, el ambiente en las gradas se tornó hostil hacia el arquero guajiro, quien fue blanco de fuertes agresiones verbales e incluso físicas por parte de algunos aficionados locales.
Montero, visiblemente molesto, intentó recoger unas monedas que le habían lanzado desde diferentes sectores del estadio. Fue en ese momento cuando intervinieron dos uniformados que intentaron retirarlo de la zona lo más rápido posible para evitar mayores altercados. Sin embargo, la forma en que actuaron los agentes generó mayor tensión.
David González salió en defensa de su jugador
Las cámaras de televisión captaron el instante en el que uno de los policías, notablemente alterado, empujó en varias oportunidades a Montero con el objetivo de que se dirigiera al vestuario. La actitud del uniformado fue considerada excesiva por parte del cuerpo técnico de Millonarios, y el entrenador David González no dudó en intervenir.
El estratega antioqueño exigió respeto hacia su futbolista y le pidió a los agentes mantener la calma. Según sus palabras, ningún miembro del plantel debía ser tratado a empujones, más aún cuando estaban siendo víctimas de provocaciones por parte del público. La situación subió de tono por unos segundos, pero no pasó a mayores.
Millonarios denunció intento de agresión en el camerino
Aunque el cruce con la Policía fue contenido, desde Millonarios se conoció posteriormente que, ya en el camerino, algunos integrantes del plantel sintieron que hubo un nuevo intento de agresión. No se ofrecieron mayores detalles, pero el club manifestó su inconformidad por la falta de garantías al finalizar el encuentro. Finalmente, tras unos minutos de tensión, el equipo capitalino pudo abandonar el estadio en calma.
Este episodio encendió las alarmas sobre la seguridad de los equipos visitantes en escenarios del fútbol colombiano y puso nuevamente en discusión los protocolos de protección y el comportamiento de las autoridades en situaciones de alta tensión.