¿Zona de Ubicación Temporal en Tibú, concesión para alias Calarcá o una estrategia de paz?
El presidente Gustavo Petro anunció la disposición de un espacio en el que se centralizarían las disidencias del frente 33 de alias Calarcá, en el Catatumbo.
En las últimas horas, el presidente Gustavo Petro anunció la instalación de una zona de paz con las disidencias de las Farc, de alias Calarcá, en Tibú, Norte de Santander.
Se trataría de una nueva movida de paz, esta vez en el Catatumbo, una de las zonas más golpeadas por el conflicto armado, donde hace apenas 15 días había un estado de conmoción interior.
Justamente en Tibú, desde hace tres meses hay enfrentamientos entre estas disidencias y el ELN que deja como resultado cerca de 80 personas asesinadas. La misma estructura criminal que acabó con la vida de siete militares en Guaviare.
¿Zona de paz en Tibú es una concesión para las disidencias o una estrategia de política de paz?
La analista política, Karol Borda, explicó el panorama en el que se da el anuncio del Gobierno Nacional de la instalación en Tibú de una Zona de Ubicación Temporal para el frente 33 de las disidencias:
Es ceder territorio que permite el fortalecimiento de todos estos grupos criminales y finalmente no se queda en absolutamente nada.
Borda recordó que muchos de ellos fueron firmantes de los acuerdos de paz y que el decreto que dejó de brazos cruzados a la fuerza pública no tenía un control que nos permitiera ver realmente cómo se podía ejecutar esta política de paz total.
Lo que buscaría el Gobierno Nacional con la zona de paz en Tibú
“El Frente 33 era el frente que se enfrentó con el ELN y que nos llevó a los últimos meses a esta situación de crisis humanitaria en el Catatumbo. Ahora, estas especies de zonas de paz se supone que se van a situar y se van a delimitar geográficamente”, contextualizó Juana Afanador.
Es una estrategia de reagrupar y centralizar una parte de las disidencias que están concentradas en esta región y que están centradas en el Catatumbo, lo que da una especie de control sobre los movimientos porque no van a poder hacerlo tan libremente como se podían mover antes por todo el territorio.
Indicó que se trataría de “un movimiento debe llevar es a una entrega de armas, a una desmovilización total, por lo menos de este frente 33 que daría paso a un respiro a la comunidad del Catatumbo”.
Julio César Iglesias que calificó como “un poco ridículo seguir llamándolo paz total a la política de seguridad del gobierno (…) Ahora la paz total consiste en hacer acuerditos con grupos diezmados militarmente, como este frente 33".
Aquí no hay ninguna victoria del Estado ni ninguna victoria de la paz total. Es que el ELN derrotó militarmente, acribilló, mató y de paso desplazó a cientos o miles de campesinos en el Catatumbo y derrotó este frente 33 que está arrinconado como alternativa estratégica hacia este proceso.