Video | Hallan mina antipersonal oculta junto a una vivienda en Chocó
En este momento, explosivos ocultos están amenazando la seguridad de la población; más de 100 víctimas en los últimos años.
Noticias RCN
01:31 p. m.
La instalación de minas antipersona se ha convertido en una grave amenaza para las comunidades del departamento del Chocó, donde la población vive con miedo debido a la presencia de estos explosivos que pueden activarse en cualquier momento.
En las últimas horas, el Ejército Nacional descubrió un artefacto explosivo en el corregimiento de Puerto Murillo, ubicado cerca de una vivienda, poniendo en riesgo no solo a la familia que la habita, sino a toda la comunidad aledaña.
El hallazgo confirmó que la siembra de minas sigue siendo una estrategia utilizada por actores armados ilegales en la zona.
Las graves consecuencias del conflicto: desplazamiento, confinamiento y mutilaciones
El impacto de estos explosivos va más allá del miedo que generan en la población, pues la presencia de minas antipersona provoca desplazamientos forzados, confinamientos y graves afectaciones físicas para quienes tienen la desgracia de activarlas accidentalmente.
El general William Fernando Caicedo, comandante de la XV Brigada del Ejército, explicó la magnitud de los daños que pueden causar estos artefactos:
Hay unas afectaciones como el confinamiento, el desplazamiento, pero también unas afectaciones físicas en el cuerpo de estas personas, como son las mutilaciones, la pérdida de una pierna, de un brazo, de las dos piernas, la afectación que se puede dar por algún tipo de elemento que pueda tener la mina y que puede llegar a causarle en la cara o en un ojo la pérdida de la visión.
Muchas de las víctimas quedan con discapacidades permanentes, lo que no solo afecta su calidad de vida, sino que también limita sus posibilidades de trabajar y llevar una vida normal.
Las minas antipersona son un arma de guerra contra la población
Las minas antipersona no solo son un peligro para los militares, sino que afectan principalmente a los campesinos, niños, indígenas y afrodescendientes que habitan las zonas rurales del Chocó.
Estos artefactos son sembrados en caminos, zonas de cultivos e incluso cerca de viviendas, con el objetivo de impedir el avance del Ejército y mantener el control territorial.
Ante esta grave amenaza, las autoridades han intensificado sus operativos en el departamento del Chocó, con el fin de localizar y desactivar los artefactos explosivos que siguen poniendo en peligro a la población.