QAnon, paranoia autodestructiva | Por: Catalina Ortiz Rodríguez

Por: Catalina Ortiz Rodríguez*
@CataOrro en Twitter 

Teorías de la conspiración. A esto se dedica QAnon, una organización que engloba un montón de mentiras, de noticias falsas y de teorías sobre complots alrededor del mundo desde hace unos años, especialmente en Estados Unidos, pero ya también sus tentáculos han llegado a países como Holanda, Irlanda, Nueva Zelanda, Australia y América Latina (incluida Colombia).

Todo comenzó en el año 2017 en la red 4chan que divulga cualquier información o cualquier rumor sin verificar la fuente ni la procedencia. Allí un de seudónimo ‘Q’, de donde proviene el nombre al que luego le añadieron ‘Anon’ de “Anonymous”, dijo que pertenecía al gobierno de Estados Unidos y que tenía información confidencial de seguridad.

Desde ese momento la teoría más divulgada es que en ese país existe una élite que gobierna secretamente, pero que además dirige una red enorme de pedofilia y tráfico sexual de menores. 

Dentro de esta red, incluyen supuestamente a políticos del Partido Demócrata como Hillary Clinton, Barack Obama, la presentadora Oprah Winfrey y al actor Tom Hanks. Además, los seguidores de QAnon señalan que desde hace algún tiempo Donald Trump, actual presidente y candidato a la reelección, está tratando de luchar prácticamente solo contra esta red de pedofilia y para tumbar esa élite.

Otras de las teorías que ha difundido esta organización es la implantación de un microchip en la vacuna del Covid-19, así como que es malo usar el tapabocas para prevenir el virus. Incluso, hay varias personas que creen fervientemente que debajo del Central Park existen unos búnkeres que mantienen secuestrados a unos niños víctimas de trata de menores.

En Colombia ya existe una comunidad QAnon y ahora que se aproximan elecciones van a coger más fuerza todo tipo de teorías conspirativas. Ya a integrantes de grupos políticos como la Colombia Humana o el Centro Democrático les ha tocado salir a retractarse por difundir en redes sociales noticias falsas. Sin embargo, con el empuje de organizaciones como esta va a ser muy difícil, incluso imposible, controlar tantas mentiras en la red.

¡Pilas! ¡Mucho cuidado! La paranoia es autodestructiva.

*Periodista. Magíster en Comunicación Política