La mezquindad para monetizar las desgracias ajenas
Alguna vez se han detenido a pensar en la motivación individual de estas personas para generar el caos en donde mejor navegan.
12:05 p. m.
Mientras empiezan a regar su ya acostumbrada gasolina en conatos programados para avivar la indignación contra los excesos y vergüenzas de ellos mismos, el petrismo ya arrancó de forma organizada su evidente y acostumbrado plan para maltratar e irrespetar sin clemencia a los más pobres del país; presos sin quererlo, de una masificación mentirosa que los usa como estadística electoral, mientras los dejan sin medicamentos, los maltratan con contrataciones demenciales en algún fruver, o los conectan a polígrafos en cloacas por donde meten el café con el que se auto lesionan y se pierden hasta 60 horas sin darle respuesta al país.
Sin tanta carreta, esta corriente socialista que se queja día y noche de los privilegios, pero que cuando hace bloqueos agarra a maltratar a la oligarquía de Usme para que no llegue a su trabajo; o vandaliza los mismos vagones por donde se transportan sus propias familias; o celebra el alza de una gasolina que ya no pueden ni pagar con sus propios contratos de prestación de servicios, los cuales atacan día y noche, pero viven de ellos mientras maltratan editorialmente a la oposición como única gestión de su informe mensual; ya no nos sorprenden con su oferta programática llena de cuestionamientos y maltratos, incluso a sus propias mujeres, sus promotores o defensores en algún momento de la historia.
O preguntémosle a Francia, a más de 30 funcionarios de primer nivel que han salido huyendo, a miles de simpatizantes que hoy no sólo se avergüenzan sino que piden perdón de rodillas por haber impulsado el gobierno que más ha dividido y satanizado a los compatriotas, el empresariado, la gente trabajadora, y el mismo éxito, pretendido ver como un pecado al que hay que renunciar para no ser estigmatizado por los matoncitos de las redes, pagados con nuestros propios impuestos.
Este socialismo que lucha por las causas de los vulnerables desde el mismo privilegio que maltratan. O díganle a la señora Isabel Zuleta que llegó con 200 votos, que se baje los casi 60 millones de pesos que le pagamos para que llene de odio y revanchismo su muy pobre gestión legislativa. Llevan más de 30 años dando cátedra de soluciones inmediatas a problemáticas para las cuales hoy sólo tienen excusas para decir que los cambios no se hacen en 4 años.
Alguna vez se han detenido a pensar en la motivación individual de estas personas para generar el caos en donde mejor navegan. ¿Alguna vez han visto a un socialista pobre? Chávez, Correa, Castro, Cristina, todos con la C de corruptos que hasta se la robaron al bandido Ortega, y miren como tienen entre él y su esposa a un país que ya no aguanta más excesos.
Nadie puede decir que los anteriores gobiernos eran un cúmulo de virtudes y aciertos. ¡Ni pendejos que fuéramos! Pero sin duda sus errores eran mucho menos graves que los propios aciertos de Maduro o de Petro, responsables no sólo del peligroso presente entre connacionales sino en un futuro resquebrajado por una innecesaria satanización que debería ser delictiva para un presidente.
Estos socialistas que interpretan la Constitución a su antojo, que se indignan selectivamente si los errores son de otros, que no tienen los pantalones para reconocer a un familiar que delinque, un subalterno que los evidencie, un contratista que les demuestre sus propios excesos, hoy se ofrecen como la solución al mismo problema que han acentuado.
Luego de 3 años no hay una sola universidad gestionada por este gobierno, alguna megaobra de infraestructura andando o concluyendo. El sistema de salud peor que antes, la educación sin educación, la niñez desprotegida; las mujeres, incluso las ancestrales, colgadas de arboles mientras son maltratas violentamente con ramas y palos, en el silencio más estruendoso y cómplice de las estrellas de la galaxia.
Estoy seguro de que los más pobres de Colombia, con sus ganas de salir adelante, con la creatividad propia de quienes tienen que guerreársela desde antes de acostarse, con sus luchas inimaginables y berraquera no se van a dejar utilizar más por el oportunismo histórico del mezquino plan doctrinal de estos monetizadores de las desgracias humanas.
Ya está servida la oferta del socialismo. Mire a sus hijos, a su familia, a sus propios sueños, y decida si quiere prestarse para dejar todo y cumplir los de ellos.