¿Quién es el hombre que custodia la llave de la Capilla Sixtina para el cónclave papal?
El responsable de las 2.797 llaves de los museos vaticanos desempeña un papel crucial en la logística del cónclave, asegurando el a la Capilla Sixtina.
Noticias RCN
08:36 p. m.
En vísperas del cónclave papal, el Vaticano se prepara meticulosamente para este evento histórico. Entre los aproximadamente 100 individuos encargados de la logística, se destaca una figura singular: Gianni Crea, el clavero del Vaticano.
¿Quién custodia la llave de la Capilla Sixtina?
Crea, responsable de las 2797 llaves que abren y cierran los museos vaticanos, ejerce una profesión que parece fuera del tiempo.
Cada mañana, a las seis en punto, recorre 120 metros de frescos del siglo XVI hasta llegar a la Capilla Sixtina, donde los cardenales elegirán al sucesor de San Pedro.
La llave que abre las puertas de la Capilla Sixtina es particularmente especial. Debido a su importancia, no está numerada y se mantiene sellada en un sobre.
Su uso se registra meticulosamente en un libro especial, y se guarda en un búnker para prevenir su deterioro.
Según Crea, “no hay una copia y se conserva en un búnker para impedir su deterioro".
Este privilegiado guardián tiene la oportunidad única de irar diariamente los frescos de Miguel Ángel Buonarroti.
Sobre los momentos del cónclave, Crea aseguró que “sentimos mucha tristeza por el papa difunto, pero al mismo tiempo tenemos la fuerza para rezar por el nuevo pontífice que será elegido aquí”.
Gianni Crea, el clavero del Vaticano
Habiendo vivido dos cónclaves, el de Benedicto XVI y el de Francisco, Crea es testigo de la transformación de la Sixtina de museo a escenario de elección papal.
“Durante el cónclave se cierran todas las puertas alrededor de la Sixtina en presencia de las autoridades competentes. Después estas llaves se depositan en un cofre metálico y se la entrego al jefe de la Gendarmería Vaticana, que se ocupa de la seguridad durante la elección”, añadió Crea.
La responsabilidad de Crea no termina con el cónclave una vez concluido, la llave vuelve a sus manos para seguir siendo utilizada en su función habitual.