¡No más guerra!: León XIV reapareció con un clamor por la paz y un mensaje el Día de las Madres
En su primera bendición dominical desde el balcón del Vaticano, el nuevo pontífice pidió ayuda urgente para Gaza.
Noticias RCN
01:52 p. m.
A tan solo unos días de su elección como máximo líder de la Iglesia Católica, el Papa León XIV reapareció públicamente este domingo y encabezó su primera bendición dominical desde el Vaticano.
Lo hizo desde el histórico balcón principal de la Plaza de San Pedro, en medio de una multitud de aproximadamente 100.000 personas que asistieron a la ceremonia con expectativa, fe y esperanza.
La aparición del nuevo sumo pontífice, que fue elegido el pasado 8 de mayo, estuvo marcada por un discurso que entrelazó el dolor de los pueblos que viven en medio de la guerra, la necesidad urgente de cesar los conflictos y un mensaje dirigido a todas las madres del mundo por la celebración del Día de la Madre.
León XIV reapareció con un clamor por la paz y un mensaje el Día de las Madres
Pasadas las once de la mañana, el Papa León XIV se asomó al balcón del Palacio Apostólico del Vaticano. Frente a él, una Plaza de San Pedro colmada.
Más de 100.000 personas aguardaban su primera bendición dominical. Lo que escucharon no fue solo una oración litúrgica, sino una intervención política y espiritual, cargada de mensajes directos, llamados a la acción y evocaciones de tragedias humanas.
Sin rodeos, el nuevo Papa se refirió a los conflictos que asolan al mundo. Utilizó las mismas palabras que su antecesor, el Papa Francisco, para describir el actual panorama global:
En el dramático escenario actual de una tercera guerra mundial que se libra a pedazos, como ha afirmado repetidamente el Papa Francisco, yo también hago un llamamiento a los grandes del mundo, repitiendo la súplica siempre vigente: ¡No más guerra!
Esa frase marcó el tono del resto de su discurso. No mencionó países de manera superficial, sino que se dirigió directamente a los responsables de los conflictos armados, pidiéndoles cesar los ataques, abrir canales de ayuda humanitaria y pensar en la vida de millones de civiles inocentes.
Sobre Ucrania, expresó su cercanía y angustia frente al dolor que persiste desde hace más de dos años:
Llevo en mi corazón el sufrimiento del querido pueblo ucraniano. Que se hagan todos los esfuerzos posibles para lograr, cuanto antes, una paz auténtica, justa y duradera.
El conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados, fue descrito por el pontífice como una herida abierta en el corazón de Europa.
No solo habló del fin de la guerra, sino de la necesidad de que la paz que llegue no sea una imposición ni una victoria parcial, sino un verdadero acuerdo que permita a los pueblos reconstruir sus vidas.
También hizo referencia al drama de Gaza y Medio Oriente, que atraviesa una grave crisis humanitaria. Pidió con urgencia un cese al fuego inmediato, con condiciones que garanticen la protección de la población civil y la liberación de personas retenidas en medio del conflicto:
Que se brinde ayuda humanitaria a la agotada población civil y que todos los rehenes sean liberados.
Papa León XIV entregó un mensaje por el Día de la Madre
En contraste con los llamados anteriores, el Papa León XIV también tuvo un gesto de ternura al recordar una fecha especial: el Día de la Madre.
Aprovechó la ocasión para enviar un saludo afectuoso a todas las madres del mundo, vivas y fallecidas.
Les envío un saludo muy especial a todas las madres, con una oración por ellas y por las que ya están en el cielo. ¡Feliz Día de la Madre a todas las madres!
El pontífice quiso así rendir homenaje a las madres que, en medio del dolor de la guerra, cuidan, resisten y lloran por sus hijos. Fue un recordatorio de que detrás de cada número de víctimas hay familias rotas, hogares destruidos y madres que lo han perdido todo.
Finalmente, el Papa reconoció un hecho que calificó como esperanzador: la tregua pactada entre India y Pakistán, dos potencias con largo historial de tensiones. Aunque no profundizó en los detalles del acuerdo, celebró el gesto como un paso hacia la reconciliación y lo ofreció como ejemplo para otras naciones en conflicto.
Encomiendo este sentido llamamiento a la Reina de la Paz, para que lo presente al Señor Jesús y nos conceda el milagro de la paz.