Reconocida cadena de pollo frito dice adiós y cerrará todas sus tiendas: esta es la razón
La compañía dio a conocer las razones por las que dijo adiós.
Noticias RCN
10:35 a. m.
En medio del revuelo que se ha generado en torno a la reconocida marca colombiana, Frisby, en las últimas horas, otra marca tradicional que vende pollo frito, anunció su quiebra.
Se trata de la popular cadena de restaurantes de pollo frito gourmet, Sticky’s Finger t, la cual ha anunciado su quiebra, dejando un vacío en el competitivo mercado de comida rápida.
La noticia, que se dio a conocer a través de un comunicado oficial de la empresa matriz, ha sorprendido a muchos, considerando la sólida base de clientes que la cadena había cultivado desde su fundación en 2012.
Razones del cierre de sus sedes
Sticky’s Finger t, conocida por su enfoque moderno y creativo de los clásicos dedos de pollo, logró vender más de 11 millones de porciones a lo largo de los años, construyendo una leal clientela, especialmente en el área metropolitana de Nueva York y Nueva Jersey, donde concentraba la mayoría de sus locales.
Sin embargo, en los últimos años, esta lealtad comenzó a flaquear a medida que los precios aumentaban y el panorama económico general se volvía más volátil.
La caída de la empresa no fue un evento repentino, sino el resultado de una tormenta perfecta de factores. La intensa competencia en el saturado mercado de comida rápida, con numerosas cadenas establecidas y emergentes luchando por la cuota de mercado, representó un desafío constante para Sticky’s.
A esto se sumaron los crecientes costos operativos, incluyendo el aumento en el precio del pollo y otros ingredientes clave, que erosionaron los márgenes de ganancia de la cadena.
Además de los desafíos económicos y del mercado, Sticky’s Finger t también enfrentó una serie de problemas legales que agravaron su situación financiera. La cadena perdió una demanda presentada por el propietario de sus antiguas oficinas corporativas en Nueva York, lo que resultó en una sentencia de $600,000 dólares en su contra. Aunque la empresa apeló este fallo, los costos asociados con la batalla legal representaron una carga financiera adicional.
Otro frente legal que afectó a Sticky’s fue una demanda por infracción de marca registrada presentada en 2022 por la cadena de barbacoa Sticky Fingers. Los costos de defenderse en este litigio también contribuyeron significativamente a las dificultades financieras de la empresa.
A pesar de los esfuerzos por refinanciar deudas, estabilizar las operaciones y atraer nuevos inversores, la empresa finalmente no pudo revertir su tendencia a la baja. La declaración de quiebra bajo el Capítulo 11 de la ley de bancarrota de los Estados Unidos busca ahora una reestructuración financiera que permita a la empresa encontrar un camino a seguir.