¡Los hinchas se manifestaron! Colombia salió silbada del Metropolitano
La selección Colombia suma cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria y los hinchas ya no aguantan más.
Noticias RCN
06:12 p. m.
El ambiente en el Estadio Metropolitano de Barranquilla se tornó tenso al final del partido entre Colombia y Perú, disputado este viernes 6 de junio por la jornada 15 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Lejos de una celebración, el equipo nacional fue despedido entre silbidos por los cerca de 45.000 aficionados que asistieron con la ilusión de ver un triunfo que nunca llegó.
El 0-0 dejó una sensación amarga entre los hinchas, que no solo reprocharon el resultado, sino también la falta de claridad ofensiva y de variantes en el juego. A pesar de algunos intentos aislados, la selección dirigida por Néstor Lorenzo no logró imponer condiciones ante una Perú que apostó por el orden defensivo y resistió con oficio los ataques cafeteros.
El resultado amplía una racha preocupante: Colombia ya suma cinco partidos consecutivos sin ganar en estas eliminatorias, una cifra que enciende las alarmas.
Una racha que debilita la confianza del público
La falta de triunfos comienza a pasar factura. Aunque la Tricolor todavía se mantiene en zona de clasificación, el equipo luce estancado, sin una idea de juego sólida que le permita marcar diferencia ante rivales directos. La hinchada, que siempre ha sido un factor de apoyo en Barranquilla, expresó su malestar con silbidos y gestos de desaprobación al término del encuentro.
Jugadores como James Rodríguez, Daniel Muñoz y Jhon Jader Durán fueron objeto de críticas durante el segundo tiempo, mientras que desde las tribunas se escucharon cánticos pidiendo más actitud y entrega. El mensaje fue claro: el público pide respuestas y resultados, especialmente en casa, donde históricamente la selección ha construido sus campañas mundialistas.
El Metropolitano ya no es un fortín
Lo más preocupante para Colombia es que el Estadio Metropolitano, otrora bastión inexpugnable, ya no infunde el respeto de antes. Los números en casa reflejan la falta de contundencia: empates, pocas emociones y un juego plano han hecho que el aliento se transforme en impaciencia. Ante Perú, ni las variantes tácticas ni los cambios en la nómina pudieron revertir la tendencia.
Con todavía algunas fechas por delante, la clasificación al Mundial está en riesgo inmediato y el margen de error se acorta. Néstor Lorenzo tendrá que encontrar soluciones rápidas si no quiere que la presión externa se convierta en un obstáculo adicional. En Barranquilla, por ahora, el respaldo de la tribuna se convirtió en señal de advertencia.