Salón comunitario se convierte en centro de empoderamiento para mujeres en Ibagué
Más de 30 mujeres han sido capacitadas en 20 talleres que abarcan desde artesanías hasta cocina, mejorando sus habilidades y oportunidades económicas
Noticias RCN
07:22 a. m.
En el corazón de Ibagué, un pequeño salón comunitario se ha transformado en un semillero de oportunidades para las mujeres de la Comuna 6, en el sector de Ambalá.
Este espacio, que comenzó con una visión modesta, ahora ofrece una variedad de talleres y capacitaciones que abarcan desde artesanías y moda hasta cocina y cuidado personal, ayudando a empoderar a las mujeres a través de la educación y el desarrollo de sus habilidades.
Con poco tiempo de existencia, el centro ha logrado capacitar a más de 30 mujeres mediante 20 talleres diferentes.
Una de las participantes comparte su experiencia: "Digamos las entradas para lo del hogar, pues me ha sorprendido mucho porque yo hago las cositas y también las vendo". Este testimonio refleja cómo el programa no solo desarrolla habilidades, sino que también abre *nuevas posibilidades económicas* para las asistentes.
Las mayores beneficiadas del semillero en Ibagué
La mayoría de las beneficiarias son amas de casa y víctimas de desplazamiento, quienes han encontrado en este espacio una oportunidad para crecer personal y profesionalmente. "Para mí el significado de este salón comunal es todo. Aquí he entregado tiempo, amor, absolutamente todo", expresa otra de las participantes, destacando el impacto emocional que el proyecto ha tenido en su vida.
Además de las habilidades prácticas, el programa ha demostrado tener un efecto positivo en la salud mental de las participantes. Una de las instructoras comenta: "Han venido muchas personas con depresión, ansiedad y el tema del tejido de macramé. Les me han dicho las señoras que les ha servido demasiado para su estado mental". Esta observación subraya la importancia de actividades creativas y comunitarias en el bienestar general de las mujeres.
Este proyecto en Ibagué se presenta como un ejemplo inspirador de cómo la educación y el apoyo comunitario pueden transformar la vida de las mujeres. Al proporcionar herramientas prácticas y un espacio de crecimiento personal, el salón comunitario no solo está mejorando las perspectivas económicas de sus participantes, sino que también está fortaleciendo el tejido social de la comunidad.
La iniciativa demuestra que incluso en espacios pequeños y con recursos limitados, es posible crear un impacto significativo en la vida de las personas. A medida que el proyecto continúa creciendo, se espera que más mujeres de la región puedan beneficiarse de esta valiosa oportunidad de empoderamiento y desarrollo personal.