¿Quién controla realmente el Gobierno? Ministra Buitrago denunció presiones de dos personas clave
En La Mesa Ancha de Noticias RCN advirtieron que el poder del ministro del Interior estaría detrás de la salida de varios funcionarios clave.
El gobierno del presidente Gustavo Petro enfrenta una nueva tormenta política tras la salida de la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago.
Su renuncia no fue un trámite silencioso, pues vino acompañada de una denuncia pública en la que señaló directamente al ministro del Interior, Armando Benedetti, y a la nueva directora del Departamento istrativo de la Presidencia (DAPRE), Angie Rodríguez, como responsables de una serie de presiones e injerencias que, según dijo, la llevaron a tomar la decisión de dar un paso al costado.
Esto desató una serie de cuestionamientos sobre el verdadero poder de Benedetti en el Ejecutivo y su rol en la salida de otros altos funcionarios.
Ministra Buitrago denunció presiones de dos personas clave
La crisis en el alto gobierno se agudizó con la renuncia de Ángela María Buitrago al Ministerio de Justicia. En las últimas horas se conoció no solo su carta de dimisión, sino también sus duras declaraciones, en las que denunció haber sido objeto de presiones constantes por parte del ministro del Interior, Armando Benedetti, y de Angie Rodríguez, quien asumió recientemente la dirección del DAPRE.
Según la saliente ministra, estas presiones incluyeron injerencia directa en su gestión y aislamiento dentro del gabinete, lo que finalmente derivó en su salida del cargo.
La denuncia no pasó desapercibida. Varios analistas coincidieron en que el caso de Buitrago no es un hecho aislado, sino parte de un patrón más amplio dentro del gobierno del presidente Petro.
Julio Iglesias, uno de los analistas de La Mesa Ancha, fue enfático:
Me sorprende el poder de Armando Benedetti dentro del gobierno. No es solo el caso de Ángela María Buitrago. Susana Muhamad ya no está en el gobierno, no pudo entrar al DNP, Francia Márquez quedó aislada en ese icónico consejo de ministros. Los que se tuvieron el valor de enfrentarse a Benedetti están fuera del gobierno. El poder de Benedetti es impresionante.
Él también recordó que Buitrago, una jurista ampliamente respetada en la izquierda colombiana, no solo no fue tenida en cuenta para cargos más altos en la rama judicial, sino que terminó marginada incluso dentro del propio gabinete.
Parece que, según dice ella, ni siquiera pudo hablar con el presidente. Simplemente fue aislada por el enfrentamiento con el hiper poderoso Armando.
¿Quién controla realmente el Gobierno?
De este modo, también se trajo a colación una larga lista de funcionarios que han tenido enfrentamientos o han lanzado acusaciones contra Benedetti.
Se mencionó a la actual ministra de Relaciones Exteriores; al exministro de Comercio; al excanciller Álvaro Leyva; al director de la Unidad Nacional de Protección, con quien hay incluso demandas cruzadas; y a la exministra de Medio Ambiente.
Todos ellos, de una u otra manera, han tenido roces con el ministro del Interior o han salido del gobierno tras diferencias internas.
Juana Afanador, analista de La Mesa Ancha, resaltó la trayectoria de Buitrago y lo que representa su salida:
Primero, Ángela María Buitrago no solo respeta a la izquierda, sino que en el campo jurídico nacional ha sido una mujer muy importante. Una mujer pilísima, inteligente, que ha demostrado su firmeza e integridad. No me imagino el nivel de presiones de Armando Benedetti. La querían poner contra la pared, poner en jaque su ética profesional. Eso es muy preocupante.
A su vez, hizo referencia directa a la directora del DAPRE, Angie Rodríguez, a quien Buitrago incluyó en sus denuncias como parte de este entramado de presiones.
Es increíble que Benedetti tenga ese poder, siendo además un fracaso de ministro del Interior. Porque hay que decirlo: ¿qué han logrado con Benedetti? Absolutamente nada. Solo espantar a los buenos ministros que quedaban y que ya se fueron todos.
Por su parte, Carlos Arévalo, decano de derecho y analista invitado, expresó su preocupación por lo que representa esta salida, no solo en términos políticos sino también técnicos.
Dijo haber coincidido en varias reuniones con Buitrago por su rol académico, y destacó su perfil como funcionaria comprometida con reformas importantes.
Impulsaba proyectos clave para reformar la justicia, mejorar las condiciones carcelarias, llevar la justicia a las regiones a través de tecnología y casas de justicia. Todo eso queda empañado por este escándalo de corrupción. Es una mala noticia para el país.
Paralelamente, se refirió a la falta de acción frente a las múltiples denuncias contra Benedetti:
Lo preocupante es que, frente a todas estas acusaciones, solo se menciona uno de los casos. Incluso magistrados de la Corte Suprema han resaltado la injerencia que ha tenido en la Corte. Y todavía no se hace nada. No se investiga. No hay procesos. Seguimos reinando en la impunidad. Perdemos una buena ministra y, al mismo tiempo, seguimos tolerando que figuras con tanto poder sigan sin consecuencia.