Cuándo y cómo es el momento de darle un celular a un niño

Tener un celular actualmente no es un lujo, sino una necesidad para muchos y quizás la única forma de a la tecnología en medio de un país con apenas un 69% de conectividad y donde un teléfono es el único medio.

Sin embargo, los menores tienen una serie de condiciones diferentes que hacen que su entrada a estos dispositivos deba tomarse de otra manera, por su seguridad, salud y educación. Por lo que el Instituto Colombianos de Bienestar Familiar (ICBF) entregó una serie de recomendaciones para que los papás tengan un mejor panorama de cuándo y cómo darle un celular a su hijo.

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La edad para que un menor tenga un celular

Que un niño crezca con un celular en sus manos ya es algo habitual, por más que los padres no quieran entregárselo ellos van a desarrollarse viendo como ellos lo usan habitualmente y está presentes en varios lugares y momentos de la vida. Los niños siempre aprenden de lo que hacen sus padres o cuidadores.

Es por eso que para los menores es natural interactuar con la tecnología. Aún más cuando en entornos como el colegio o espacio con amigos, ven a otros con dispositivos o se les pide que por medio de ellos hagan tareas.

Así que en cualquier momento un niño le pedirá a sus padres que le regale un celular, que ya es momento de tener uno, que sus amigos o primos ya tienen, y ahí es cuando los adultos deben saber cómo actuar.

El ICBF explica que “antes de los 9 años, niñas y niños pueden acceder a las tecnologías sí se les configura un entorno TIC cerrado” con “tecnologías sin conexión a internet, pero con contenidos cargados previamente como videos, imágenes, textos y audios”. Claramente todos deben estar bajo supervisión y revisión de un adulto, y así se genera un equilibrio para que los menores aprendan a manejar las herramientas, sin exponerse a los riesgos de la web.

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Por esta vía, la edad para que un menor ya sea dueño de su propio celular son los 13 años, tiempo en el que ya han adquirido habilidades para navegar en internet y tener un mayor nivel de discernimiento, ya que antes de estas edades “el autocontrol de los niños no está totalmente desarrollado y tampoco han desarrollado por completo las habilidades para diferenciar la realidad de la ficción”.

Obviamente la entrega del celular se debe hacer bajo ciertos requisitos: como horarios, tiempos de conexión, aplicaciones y claridad sobre los riesgos que se corren al ingresar a ciertas páginas. Todo acompañado de controles parentales y configuraciones de seguridad, como respaldos en los celulares de adultos y demás.

Es necesario que el a redes sociales sea lo más limitado posible, porque ahí es donde está el mayor riesgo de seguridad para ellos, a pesar de ser lo lugares donde seguramente van a querer estar para hablar con sus amigos y compartir contenido.

Finalmente, el ICBF también recomienda que el a los videojuegos sea después de los 6 años y siempre bajo supervisión de los adultos, para no generar dependencias y problemas de salud. Sino aprovechar los beneficios de estos espacios.

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