¿Utilizar fajas ayuda a moldear el abdomen?

Es muy común ver en los gimnasios a personas utilizando diferentes tipos de fajas moldeadoras, principalmente mujeres, con el fin de reducir medidas y perder grasa mucho más rápido. Sin embargo, poco se habla de las afectaciones que pueden generar en la salud. 

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La función de estas fajas moldeadoras, como su nombre lo indica, es ejercer compresión en el abdomen y esculpirlo. Estos métodos se han utilizado desde la antigüedad, cuando las mujeres portaban los famosos corsés. 

Existen diferentes tipos y materiales dependiendo de los objetivos que se deseen lograr. La mayoría de personas las usan durante su entrenamiento con el fin de mejorar los resultados. 

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En primer lugar, Beltrán señaló que efectivamente las fajas sí ayudan a moldear el vientre debido a la compresión que ejercen sobre el mismo y al material con el que se fabrican. Entre más constante sea el uso, mejores serán los resultados. 

Sin embargo, utilizarlas periódicamente puede generar graves afectaciones a la salud. Al presionar el abdomen, también comprime los órganos internos que se encuentran en esta parte del cuerpo, lo cual genera dificultad para respirar.

Durante el entrenamiento es esencial tener una buena respiración, ya que de ello depende la oxigenación sanguínea. Si se ejerce presión en los órganos, este proceso no se puede llevar a cabo de manera correcta y se pueden tener consecuencias negativas tanto a corto como a largo plazo.

En el momento del ejercicio se puede presentar debilidad, lo cual puede generar mareos y se disminuye el rendimiento del entrenamiento. Adicionalmente, si se usa constantemente se pueden desarrollar enfermedades sanguíneas y respiratorias debido a la deficiente oxigenación. 

Por otra parte, las fajas pueden reducir la fuerza abdominal y debilitar el core, lo cual es esencial para ejecutar los ejercicios de manera correcta. De lo contrario, pueden haber lesiones en diferentes articulaciones e todo el cuerpo.

Muchas personas suelen utilizar estas fajas con la creencia de que los ayuda a sudar más, por lo cual piensan que están quemando más grasa a la hora de entrenar. Sin embargo, el experto señala que no existe ninguna relación directa entre la traspiración y la pérdida de grasa. 

El sudor tiene la función netamente de eliminar líquidos para regular la temperatura corporal, pero no suprime toxinas ni grasas. 

Si se desea llevar a cabo un proceso de reducción de medidas y pérdida de peso, lo ideal es tener una buena alimentación guiada hacia un déficit calórico y entrenar como mínimo tres veces a la semana.

Para ello, es necesario asesorarse correctamente con un experto, quien guiará su proceso con base en su composición corporal, sus antecedentes médicos y sus objetivos.