Seguimiento a guerrilleros que escoltaron carro bomba puesto en la General Santander

Noticias RCN conoció imágenes exclusivas de los seguimientos a dos guerrilleros del ELN que escoltaron el carro bomba puesto en la Escuela de Policía General Santander en enero del año pasado y que cobró la vida de 22 cadetes.

Los terroristas hacían permanentes cambios de fisonomía y salieron varias veces a Venezuela y otros países.

Una de las pistas fundamentales para detectar los movimientos de los sujetos, fue identificar dos motocicletas: una, de color rojo, que era conducida por un hombre, y una azul, que transportaba a una pareja.

Durante todo el recorrido, las motos escoltaron a la camioneta que se dirigía a la Escuela de Cadetes.

"Por supuesto, a nosotros nos tocó hacer 1.800 actividades de de Policía Judicial. Dentro de ellas un buen número de análisis de teléfonos satelitales", manifestó el general, Óscar Atehortúa, director general de la Policía.

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Pistas que sirvieron para que el grupo de investigadores de la Dijín comenzaran a hacerle seguimiento a los autores materiales del atentado, lo que requirió de movimiento sigilosos.

El trabajo requirió de más de 500 horas de infiltración para realizar una misión que llevó a la captura de ocho de los implicados en el caso.

"Muchos de ellos tenían la intención de estarse moviendo. Uno de los sujetos incluso, se ubicó cuando iba en movimiento trasladándose de una ciudad para otra", expresó el director general de la Policía.

En la misión ya han sido capturados tres integrantes del ELN y la búsqueda de los cerebros intelectuales.

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Miguel Antonio Castillo, alias Toño, es uno de los capturados por su supuesta conexión con el atentado del pasado 17 de enero de 2019 en la Escuela de Cadetes, es también propietario de dos empresas de quesos ubicadas en Bogotá y Arauca.

Según la Fiscalía, en un establecimiento ubicado en el barrio El Carmen, del sur de la capital, habrían cargado la camioneta Nissan Patrol con los explosivos que les arrebataron la vida a los 23 jóvenes cadetes.

Los seguimientos de la Fiscalía, incluyeron varias conversaciones que se encuentran en su poder. Para el ente acusador, Castillo cuenta con "participación directa como financiador del hecho terrorista y así mismo su facilitación de medios logísticos para las actividades de observación delictiva a la escuela de cadetes por su ubicación y cercanía al centro de formación policial".