"Me están matando sin ella": madre denuncia que EE. UU. la deportó sin su bebé de 15 meses
En Luisiana, otros tres niños estadounidenses fueron enviados con sus madres a Honduras. Uno de ellos tiene cáncer.
Noticias RCN
07:35 a. m.
Las consecuencias de las políticas migratorias en Estados Unidos vuelven a quedar expuestas en testimonios desgarradores.
Madres deportadas denuncian que fueron separadas de sus hijos sin explicación, incluso cuando contaban con documentos que les permitían estar legalmente en el país.
Organizaciones de derechos humanos exigen respuestas y denuncian que ciudadanos estadounidenses están siendo expulsados junto a sus padres migrantes, en una práctica que califican como “inhumana”.
Madre denuncia que EE. UU. la deportó sin su bebé de 15 meses
"Mi niña es mi vida, es mi todo. Me están matando lentamente cada noche que duermo sin ella". Las palabras de Heidy Sánchez, madre cubana deportada desde Tampa, estremecen.
Su voz quebrada es el reflejo de una madre que fue arrancada de su hija de 15 meses, a quien aún amamantaba. Ella fue enviada de regreso a La Habana pese a contar con el formulario I-220B, documento que autoriza la presencia legal temporal en territorio estadounidense.
Según relató, los agentes de inmigración ignoraron su documentación. No solo fue detenida, sino también subida a un avión sin darle la oportunidad de despedirse de su bebé.
Desde Cuba, ahora intenta regresar a Estados Unidos para reencontrarse con su hija, sin saber cuánto tiempo puede pasar antes de volver a verla.
Tres niños fueron deportados con sus madres a Honduras
Pero su historia no es aislada. En el estado de Luisiana, organizaciones han revelado dos casos más que agravan la crisis humanitaria.
Bajo la istración del expresidente Donald Trump, tres menores de edad, ciudadanos estadounidenses, fueron expulsados a Honduras junto a sus madres indocumentadas.
Los niños, de 2, 4 y 7 años, fueron llevados a un país que no conocían. Uno de ellos, según denuncias, padece cáncer y no recibe el tratamiento médico adecuado tras la deportación.
Las organizaciones que han documentado estos casos señalan que este tipo de medidas representan una violación de derechos humanos, al afectar el bienestar físico y emocional de menores de edad que, en algunos casos, son ciudadanos estadounidenses.
Denuncian que los procesos de expulsión se están llevando a cabo sin revisar adecuadamente las condiciones legales y de salud de las personas involucradas.