Ordenan captura de comandante de Policía de Caquetá por omisión durante secuestro de uniformados en el Caguán

El juez 181 de instrucción Penal Militar ordenó la captura del coronel Javier Antonio Castro, comandante de la Policía en el departamento de Caquetá, por el delito de omisión al llamado de auxilio de uno de los uniformados durante la asonada de más de un centenar de de la llamada guardia campesina en zona rural de Los Pozos, en el municipio de San Vicente del Caguán.

Las movilizaciones de algunas personas en esta zona del país originaron graves enfrentamientos contra la fuerza pública que derivaron en la muerte de un policía y un civil. Más de 70 uniformados permanecieron secuestrados.

El pasado 3 de marzo la Procuraduría, a través de un comunicado, anunció la apertura de investigación para determinar la responsabilidad de de la Policía Nacional en la presunta falta de apoyo a otros de la institución.

Sobre el comandante Castro, la orden de captura deberá ser ejecutada durante las próximas horas.

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La orden de captura contra Castro fue expedida esta tarde por el juez penal militar con sede en Florencia, Caquetá, y deberá ser de cumplimiento inmediato para que sea puesto a disposición del despacho y se rinda la indagatoria correspondiente por el presunto delito de omisión de apoyo especial.

Según fuentes de la investigación, la diligencia tiene motivos suficientes para pedir una medida de aseguramiento sin beneficio de excarcelación.

Noticias RCN conoció que esta decisión de la justicia penal militar tiene que ver con lo ocurrido hace algunos días, en la zona conocida como Los Pozos, en el municipio de San Vicente del Caguán.

Las violentas confrontaciones se registraron el pasado 2 de marzo, entre la guardia campesina y la Policía, dejando un saldo lamentable de un agente y un campesino muertos.

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En ese preciso sitio, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría advirtieron que la situación de orden público se venía alterando contra la petrolera Emerald Energy y se tenían indicios de que los campesinos estaban siendo constreñidos por las disidencias de las Farc.

Según la investigación, los manifestantes y la fuerza pública entraron en confrontación con la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden o antiguo Esmad.

En este hecho, 70 uniformados fueron secuestrados por los manifestantes, en medio de un altercado que dejó como resultado la muerte de un policía y un campesino.

Para la justicia penal militar, hubo omisión del comandante de la Policía al no mover a los 70 uniformados, infringiendo el código penal militar. Al parecer, no hubo las correspondientes decisiones de los jefes de la institución para devolver a los retenidos.

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