VIDEO | Hombre suplicó por su vida mientras extorsionistas lo tenían secuestrado en Tolima
El grupo detrás de este video fue identificado como ‘Los Fintas’.
Noticias RCN
06:49 p. m.
La Policía desarticuló en las últimas horas a una banda conocida como ‘Los Fintas’, la cual se dedicaba a extorsionar en Ibagué.
Para dar con su captura, se necesitaron más de 10 meses de investigación por parte del Gaula. Además, se llevaron a cabo 37 actividades judiciales y de inteligencia (interceptación de comunicaciones, entrevistas, inspecciones técnicas, entre otras).
Tres extorsionistas fueron capturados
Cuando se tuvo la información suficiente, las autoridades pusieron en marcha un operativo en los barrios San Martín y Jordán 8va etapa. Desde las 5:00 a.m. de este miércoles 30 de abril, más de 50 uniformados allanaron las viviendas.
El resultado fue la captura de los tres delincuentes que conformaban la banda. Les imputaron los delitos de concierto para delinquir con fines de secuestro extorsivo, porte ilegal de armas de fuego y hurto calificado y agravado.
El primero de ellos fue identificado como ‘El Flaco’. A sus 22 años, ya tiene anotaciones por violencia intrafamiliar y uso de menores en la comisión de delitos.
Su rol en ‘Los Fintas’ era el siguiente. Al ser el líder, se encargaba de ar a las víctimas por redes sociales, a quienes engañaba con falsas ventas de motos a precios bastante bajos.
Cuando las personas caían en la trampa, ‘El Flaco’ los citaba a Ibagué o al municipio de Alvarado. El traslado de las víctimas era responsabilidad del segundo capturado.
Este hombre de 35 años recogía a las personas cerca a los lugares donde eran citados. Aparentaba ser el o mayordomo de la finca. Durante el recorrido, la banda emprendía su accionar delictivo.
Video del hombre secuestrado
La tercera persona, conocida como ‘Ariel’, que integró esta estructura es un hombre de 51 años. Así como el anterior, recogía a las víctimas en la camioneta.
Por medio de este engaño, las personas terminaban siendo secuestradas y llevadas a zonas alejadas. A través de intimidaciones con armas de fuego, grababan a las víctimas para exigir grandes sumas de dinero a cambio de no atentar contra su integridad.
Aparte de los videos, los criminales le enviaban mensajes atemorizantes a las familias. Para liberarlos, pedían entre cinco a 100 millones de pesos.
En uno de los videos, la víctima apareció amarrada de las manos y en una zona boscosa. A su lado, estaba uno de los delincuentes sosteniendo un arma de fuego.
“Hola, mamita. Por favor, madre. Haga lo que dice el comandante. No me quiero morir”, esto fue lo que obligaron a que dijera.