"Nos sentimos vulneradas": pareja de mujeres que juez se negó a casar en Cartagena

Después de tres años de relación, Julieth Ramos y Alejandra Vásquez se sentían listas para dar el siguiente paso, por tal motivo, buscaron alternativas para llevar a cabo su matrimonio por lo civil en Cartagena. 

"Nosotras vivimos juntas hace dos años, tenemos una relación hace tres años y medio. Decidimos casarnos porque en la conciencia sentimos la seguridad o la tranquilidad de lo bien que nos hace sentirnos juntas y proyéctanos una vida juntas, las intenciones de estar la una para la otra como cualquier otra pareja", aseguró Julieth Ramos.

Para hacerle el quite a las largas filas que se generaban por la cuarentena en las notarías, escogieron la opción que ellas creyeron era la más fácil, a través de un juzgado. 

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"Comenzamos a investigar qué en Colombia los jueces de la República también pueden proceder con el matrimonio. Que ya estaba amparada por la ley la unión entre parejas del mismo sexo", agregó Ramos.

Lo que nunca imaginó esta pareja es que habían escogido el camino más complicado, pues un juez les negó su solicitud de matrimonio argumentado que la unión entre personas del mismo sexo iba en contra de su moral cristiana.

Alejandra Vásquez aseguró que se sintieron "un poquito vulneradas". Además, reveló que la decisión de no casarlas no les fue notificada. Según ella, se enteraron por medio de la prensa que las empezó a ar.

"La decisión de no casarnos, de negarnos la solicitud ni siquiera nos había llegado a nosotros. Simplemente lo supimos porque nos empezaron a ar varios periodistas, varias personas, incluso amigos y familiares se comunicaron con nosotros para decirnos que nos habían negado la solicitud", relató la joven pareja a Noticias RCN.

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Ante la negativa y teniendo en cuenta que no podían gestionar el proceso con otro juez, la pareja no se dio por vencida y siguió con su lucha interponiendo una tutela que fue fallada a su favor por el juzgado noveno de Cartagena. 

Para ese despacho, el argumento del primer fallo sobre la moral cristiana del juez no estaba ajustado en derecho y concedió el amparo de los derechos fundamentales a la igualdad, al debido proceso y dio un plazo de 48 horas para que el juez revise su decisión y le entregue una respuesta a la joven pareja.

Julieth y Alejandra afirman que su relación está mejor que nunca, sueñan con tener hijos, sellar su amor con un matrimonio frente al mar y vivir en un país donde reine la igualdad.