Suecia reveló graves irregularidades en adopciones internacionales, incluyendo a Colombia
Un impactante informe encargado por el Gobierno sueco reveló graves irregularidades en las adopciones internacionales, incluyendo casos de niños provenientes de Colombia.

Noticias RCN
12:47 p. m.
Un escalofriante informe encargado por el Gobierno sueco sacudió las adopciones internacionales, revelando una oscura red de abusos y tráfico de menores que se extendió por décadas.
El documento expuso graves irregularidades en procesos con diversos países, entre ellos Colombia y Chile, e incluso propusieron una prohibición total de estas adopciones hacia Suecia.
La investigación gubernamental destapó casos que van desde bebés falsamente declarados muertos hasta niños entregados sin el consentimiento informado de sus padres biológicos, exigiendo una profunda reflexión y reparación.
¿Qué tipo de abusos e irregularidades documenta el informe sobre las adopciones en Suecia?
La investigación, llevada a cabo por una comisión gubernamental profundizó en los procesos de adopción internacional desde la década de los setenta, desvelando una serie de prácticas alarmantes.
El informe detalló que un número significativo de niños fueron adoptados sin el consentimiento libre e informado de sus padres biológicos.
Esto implica que, en muchos casos, los progenitores no comprendían plenamente el significado o las implicaciones de autorizar una adopción internacional, o que su consentimiento fue obtenido bajo engaño o coacción.
Más allá de la falta de consentimiento informado, el informe descubrió irregularidades aún más graves. Se hallaron casos en los que los menores fueron declarados falsamente muertos para facilitar su adopción, o bien, fueron entregados por personas que no eran sus verdaderos progenitores, lo que apunta a un tráfico de menores sistemático.
La responsable del informe, Anna Singer, subrayó en conferencia de prensa que también se detectaron deficiencias sistémicas en la documentación sobre el origen de los niños adoptados.
Los registros presentaban errores y datos falsos, incluyendo fechas de nacimiento, información sobre los padres biológicos y detalles sobre las circunstancias y motivos de la adopción, complicando enormemente el rastreo de los orígenes de las personas adoptadas.
La comisión también confirmó la existencia de tráfico de menores en cada década desde los años 70 hasta los 2000, especialmente en el contexto de las adopciones privadas.
Los casos documentados provienen de diversas naciones, con Sri Lanka y Colombia siendo señaladas en los años setenta y ochenta, Polonia en los noventa, y China en los noventa y 2000.
Cerca de 60.000 personas han sido adoptadas en Suecia desde países extranjeros, siendo Corea del Sur, India, Colombia, China y Sri Lanka los principales países de origen, además de Chile en la lista.
¿Qué medidas propuso el Gobierno sueco para abordar estas graves irregularidades de adopción?
Ante la magnitud y gravedad de los abusos documentados, los autores del informe propuesieron una serie de medidas drásticas, que buscan reparar el daño causado y evitar futuras violaciones de derechos humanos.
La recomendación más contundente es la prohibición total de las adopciones internacionales hacia Suecia.
Esta propuesta busca poner fin a una práctica que, durante décadas, estuvo marcada por la falta de controles efectivos y la delegación de responsabilidades en entidades privadas, lo que facilitó la aparición de irregularidades y vulneraciones de derechos fundamentales.
Además de la prohibición, la comisión de investigación ha recomendado que el Estado sueco ofrezca disculpas públicas a las personas afectadas.
Anna Singer enfatizó la necesidad de que el Estado reconozca explícitamente las violaciones a los derechos humanos que han ocurrido en este contexto.
Este reconocimiento oficial es visto como un paso crucial para la reparación de las miles de personas adoptadas y sus familias de origen, quienes han cargado con el peso de la incertidumbre y el trauma.
La propuesta de la comisión representa un giro significativo en la política sueca sobre adopciones internacionales.
El objetivo es claro: proteger los derechos de los niños y de sus familias biológicas, asegurando que cualquier proceso de adopción sea transparente, ético y se realice con el consentimiento pleno e informado de todas las partes involucradas.
La implementación de estas recomendaciones buscará establecer un nuevo estándar de responsabilidad estatal en la protección de los derechos humanos en el ámbito de la adopción.