Los candidatos presidenciales que han sufrido atentados en Colombia
La historia de la política colombiana ha estado marcada por momentos de violencia que parecen no terminar.
Noticias RCN
07:24 p. m.
El atentado presentado el 7 de junio en horas de la tarde hacia el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ha hecho que todo el país retroceda en el tiempo y recuerde los momentos de horror y zozobra de la época más cruda de Colombia.
Históricamente, el narcotráfico y la guerrilla presentes en Colombia han hecho que el miedo y la desesperanza abunden en los territorios y pese a que la política también ha estado asediada por la violencia y los atentados a líderes y dirigentes, el mensaje que se ha visto claro es la voluntad de no querer volver a esas épocas de sangre y terrorismo.
El caos que dejó el asesinato de Luis Carlos Galán cuando era candidato presidencial
Entre 1980 y 1990, Colombia vivió uno de los periodos más crudos de la historia en la política. El narcotráfico, los grupos guerrilleros y los carteles del crimen organizado ejercieron una presión violenta sobre el sistema democrático. En la campaña presidencial de 1990, tres candidatos fueron asesinados en menos de ocho meses, en una tragedia que dejó una huella indeleble en la memoria nacional.
El 18 de agosto de 1989, Luis Carlos Galán, el favorito a ganar la presidencia por el Partido Liberal, fue asesinado en Soacha mientras saludaba a sus simpatizantes en una plaza pública. Uno de cinco disparos en contra de su vida perforó su aorta abdominal, causándole un paro cardiorrespiratorio. La autoría intelectual del crimen recayó sobre Pablo Escobar.
Siete meses después, el 22 de marzo de 1990, Bernardo Jaramillo Ossa, candidato por la Unión Patriótica, fue baleado por un sicario de apenas 16 años en el Puente Aéreo de Bogotá. Jaramillo representaba una opción política para los sectores excluidos, pero su vida fue truncada por la misma violencia que había golpeado a su movimiento político durante años.
El horror continuó. El 26 de abril de ese mismo año, a solo un mes de las elecciones, Carlos Pizarro Leongómez, líder del recién desmovilizado M-19, fue asesinado a bordo de un avión comercial. Su candidatura era símbolo de reconciliación y esperanza, un puente entre las armas y la política que fue brutalmente destruido.
Incluso quienes lograron sobrevivir a la violencia no escaparon del peligro. El 3 de marzo de 1989, el entonces precandidato Ernesto Samper sufrió un atentado. Años más tarde, en 2002, las Farc atacaron la caravana del candidato Álvaro Uribe Vélez con explosivos en Barranquilla, dejando claro que la amenaza contra la democracia seguía latente.
El horror volvió a permear la política con el atentado hacia Miguel Uribe Turbay
Después de 30 años, Colombia volvió a enfrentar un escenario de polarización extrema y el atentado contra Miguel Uribe Turbay ha despertado en millones de ciudadanos un sentimiento colectivo de angustia. La esperanza de que esos tiempos habían quedado atrás nuevamente comenzó a flaquear y el mundo sigue a la espera de la recuperación del líder político que sigue internado en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Fundación Santa Fe.