Profesor que perdió todo menos la esperanza, ahora emprende en el comercio informal en Medellín

Juan Trujillo pasó de ser licenciado en didáctica y dificultades de aprendizaje, a tener un emprendimiento de venta de golosinas y elementos de bioseguridad en cercanías a la estación Industriales del metro de Medellín. La pandemia lo separó de los salones de clase, perdió su empleo y hasta su hogar.

"Yo de todas maneras coloco mi esperanza en Dios porque realmente no se puede poner en ninguna otra persona y con ayuda de los clientes que compran dulces, se preocupan y me están ayudando a conseguir empleo", cuenta Trujillo. 

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Aunque este profesor ha dedicado su vida a formar y a educar, sabe muy bien que las dificultades también enseñan y él sigue aprendiendo de ello, de hecho esa frase se ha convertido en su lema de vida. “Mi esperanza como ser humano es pasar de la parte informal a la parte formal para seguir construyendo un mejor país. Estas crisis deben volvernos personas de carácter más fuerte", dice el profesor.

El comerciante informal sueña con volver a las aulas de clase y retomar esa pasión que no olvida, es por eso que cada vez que sale a trabajar lleva consigo una hoja de vida porque sabe que en cualquier momento le puede llegar la oportunidad que tanto necesita.  ​

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Este paisa es otro de los tantos ejemplos de La Otra Resistencia, la que sigue adelante, aunque el camino sea difícil.