Familias indígenas del Chocó serán reubicadas en territorios dignos por orden de la Procuraduría

Un Juzgado de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Quibdó, Chocó, dio amparo a los derechos al territorio, alimentación, pluriculturalidad, agua, vida y vivienda digna, a las familias de los pueblos Embera y Wounaan que se encuentran ubicadas en 15 asentamientos alrededor de la capital chocoana.

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Mediante una acción judicial presentada por la Procuraduría, estas familias víctimas del conflicto armado al norte del departamento, deberán ser atendidas por la Unidad de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV), durante los próximos seis meses.

Por su parte, la UARIV deberá encargarse, junto a la Agencia Nacional de Tierras, la Alcaldía de Quibdó y el Ministerio del Interior, de que las gestiones istrativas y financieras para lograr la reubicación de dichas comunidades en un territorio digno, se lleven a cabo.

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El Ministerio Público también expresó que es importante que las víctimas sean trasladadas a un lugar en donde puedan desarrollar sus planes de vida, prácticas culturales y ancestrales.

Además, se ordenó a la UARIV la actualización del Registro Único de Víctimas de los 15 asentamientos indígenas.

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La intervención de la Procuraduría hace parte de un trabajo mancomunado entre las procuradurías delegadas para Asuntos Étnicos y Seguimiento al Acuerdo de Paz, para hacer frente a las alertas emitidas ante el incremento de familias desplazadas que se instauraron en los asentamientos.